¿Cómo usar el color Tiffany en interiores? El uso del color Tiffany en interiores tiene sus propias características. Los colores pastel tenues ayudan a relajarse, aliviar el estrés y suelen ser los protagonistas en la decoración de espacios habitables. Sin embargo, su monotonía y uniformidad pueden afectar negativamente el sistema nervioso y causar sensación de cansancio. Para refrescar el ambiente, puedes añadir tonos turquesa. En verano, refrescarán un poco el ambiente, aportando la frescura de la brisa marina. En invierno, creará un ambiente festivo.
Si los tonos principales del interior son gris, marrón o beige, complemente la decoración con varios detalles en color Tiffany: marcarán la pauta y actuarán como acentos decorativos. Puede ser una manta en la cama, un puf o la tapicería de un sillón, nuevos marcos de fotos turquesa u otros accesorios. Lo principal es que todos sean aproximadamente del mismo color.
El color Tiffany en el interior se puede combinar de forma segura con tonos terracota, escarlata o ladrillo, naranja. Esto crea imágenes muy originales y elegantes, especialmente adecuadas para personas creativas. Hay una regla para estas combinaciones: los tonos rojos no deben cubrir más de una cuarta parte del espacio. De lo contrario, la decoración resultará demasiado llamativa.
El color Tiffany en el interior puede usarse para resaltar formas interesantes, así como para destacar objetos inusuales. Por ejemplo, una escalera de formas intrincadas, un gran espejo antiguo con un marco complejo o áreas funcionales de la habitación divididas por columnas: todos estos elementos pueden pintarse en tonos turquesa, lo que los resaltará inmediatamente del fondo general y los hará dominantes. También puedes usar turquesa para resaltar relieves en paneles de pared, molduras o molduras de yeso.
Un aparador o cómoda antiguo puede transformarse por completo y convertirse en un elemento destacado si usas el color Tiffany como pintura para muebles. Un sofá antiguo se convertirá en una obra de arte si se limpian y barnizan sus partes de madera, y se reemplaza la tapicería por una nueva de un turquesa brillante. Estos muebles pueden decorar una sala de estar, una habitación infantil y una cocina.
El color que inspira a joyeros de fama mundial también puede impulsar experimentos globales. No solo puede resaltar detalles individuales, sino también ser el protagonista del interior. La cocina es un espacio propicio para la experimentación. Un delantal, una mesa, los frentes de los muebles de cocina o incluso un suelo de azulejos turquesa cambiarán la percepción del espacio habitual e inspirarán la creación de obras maestras culinarias.
Se cree que los tonos fríos reducen el apetito. Pero lo principal en la mesa festiva no es saciarse, sino divertirse. Y esto se ve facilitado por un alegre color turquesa, que se puede usar tanto en vajilla como en mantelería.
El color Tiffany en el interior puede actuar como un color unificador, integrando visualmente los espacios de las habitaciones adyacentes en un todo. Esto es especialmente relevante en apartamentos tipo estudio, donde las diferentes zonas funcionales suelen estar separadas por aberturas arqueadas: la repetición de elementos turquesa conecta visualmente estas zonas en un solo conjunto. En este caso, el color se convierte en un elemento unificador. Puedes pintar parte de las paredes, molduras o muebles ubicados en diferentes partes del apartamento.