Estilos modernos: Es imposible encasillar un interior actual en un solo estilo; hoy en día, tanto los techos industriales de hormigón como los elementos vintage shabby chic están de moda. Hemos seleccionado 15 de los estilos modernos más populares. Minimalismo: Las principales características de este estilo son la concisión, la sobriedad y la simplicidad. La paleta de colores es básica. El mobiliario es sencillo y funcional. Las formas y líneas geométricas correctas se aprecian en todo: decoración, muebles y decoración. Por cierto, hay poco de esto último en el interior: basta con un par de elementos significativos por habitación. No hay requisitos en cuanto a materiales para la decoración y el mobiliario: tanto naturales (madera, piedra) como artificiales (plástico, aglomerado) son suficientes. El acabado actúa como un «lienzo», por lo que se prefiere un tono claro con una textura sencilla; las paredes lisas pintadas lucen mejor.
Escandinavo
Aunque el estilo escandinavo se basa en el mismo laconismo y funcionalidad, a diferencia del anterior, es decorativo. Velas, cestas, platos bonitos, pósteres y cuadros, y lo más importante, plantas vivas: debería haber muchos de estos elementos en el interior de todas las habitaciones.
Para entender cómo decorar un interior al estilo escandinavo, conviene analizar el clima de su país de origen: veranos tranquilos y suaves, inviernos rigurosos y días nublados con mucha más frecuencia que soleados. De ahí el deseo de grandes ventanales y espacios abiertos (para dejar entrar la mayor cantidad de luz posible), así como la comodidad del hogar, compuesta por textiles, calidez (estufa, chimenea, velas) y decoración.
Loft
El estilo industrial se centra principalmente en la textura. Este estilo surgió durante la Gran Depresión, cuando jóvenes creativos de bajos recursos alquilaban antiguas fábricas en lugar de apartamentos; era más económico. Dejar paredes de ladrillo visto y techos de hormigón, no colgar cortinas en grandes ventanales ni construir tabiques, también era más económico.
De ahí sus características principales: paredes desnudas, distribuciones abiertas y comunicaciones externas. El loft combina el estilo industrial de la habitación con la comodidad del hogar: un sofá mullido, alfombra, cuadros. Los muebles suelen ser de segunda mano, así que no hay restricciones para elegir. El salón puede decorarse con un sofá Chesterfield de cuero desgastado o un sofá mullido de terciopelo. Contemporáneo: una de las tendencias modernas que combina los principios del minimalismo (funcionalidad, simplicidad), los clásicos, la alta tecnología, el art déco e incluso el estilo rústico. El enfoque funcional se manifiesta en sistemas de almacenamiento integrados bien pensados. El laconismo se refleja en el acabado básico. En el estilo contemporáneo, es habitual dejar las paredes lisas, aunque una de las superficies puede ser un detalle destacado, cubriéndola con papel pintado brillante.
Pero la característica principal sigue siendo la modernidad. El estilo no exige recreación ni imitación; al contrario, combina hábilmente objetos aleatorios que llamaron la atención al comprar.
Eco
La lucha por preservar los recursos naturales, proteger el medio ambiente y el deseo del hombre de escapar de la jungla de cemento, dieron lugar al surgimiento de un estilo ecológico. Las características de los interiores ecológicos se basan en tres postulados:
- mobiliario y decoración minimalistas (conservación de recursos);
- paisajismo abundante (protección de la naturaleza);
- uso de materiales renovables y descomponibles (protección del medio ambiente).
El elemento principal de la decoración es la madera, que se presenta en forma de plantas de interior, muebles de madera maciza, decoración y acabados. El paisajismo se realiza no solo con plantas en maceta, sino también con estructuras verticales: paredes y paneles.
Alta tecnología
Una tendencia de diseño de interiores ultramoderna que combina el minimalismo con la última tecnología. Es esto último lo que constituye la principal diferencia del estilo: el uso del sistema «Smart Home», escenarios de iluminación bien pensados e innovaciones técnicas para simplificar la organización de la vida cotidiana.
Por ejemplo, es imposible imaginar una casa de alta tecnología sin un robot aspirador o un lavavajillas controlado por un control remoto.
En cuanto a la parte visual, predominan los tonos neutros básicos y las líneas rectas y claras. El plástico, el metal y el vidrio se utilizan ampliamente en acabados y muebles.
Neoclasicismo
Si los clásicos, de los que hablaremos en la siguiente sección, son una reencarnación lógica y lacónica del Imperio y el Barroco, el neoclasicismo es una continuación aún más modesta de los clásicos.
Por un lado, se conservan los mismos muebles elegantes, lámparas de araña sofisticadas, una decoración suntuosa y acabados con estuco. Por otro lado, todos los elementos lucen simplificados y minimalistas, tal como exige el ritmo de la vida moderna.
La principal ventaja del neoclasicismo es su independencia de la época. El interior atemporal seguirá siendo relevante durante muchos años.
Japandi
En 2021, Japanordic se convirtió en una auténtica sensación: la combinación de la filosofía japonesa del wabi-sabi con el ya familiar enfoque escandinavo del confort produjo el efecto de una bomba explosiva.
Las principales características de Japandi: el uso de materiales naturales (principalmente madera, ratán, yute), una paleta natural (no solo blanco y gris, sino también beige, verde, azul, amarillo), rechazo de los excesos (decoración minimalista, muebles funcionales). Los espacios terminados son acogedores, luminosos, bien pensados y ordenados.
Retro
Curiosamente, la estilización de épocas significativas del siglo XX se considera moderna. La apariencia del interior depende de la década para la que se decora el espacio:
- Años 50: cromo, acabados monocromáticos, muebles brillantes de formas sencillas.
- Años 60: combinaciones de colores inesperadas, estampados florales y geométricos vibrantes.
- Años 70: los estampados se trasladan a las paredes, los muebles se vuelven más diversos: mesas de centro, aparadores, barras.
- Años 80: los interiores se vuelven más sobrios, los tonos naturales. Los muebles con patas delgadas están de moda.
Vintage
La principal diferencia entre el diseño vintage y el retro radica en que los artículos vintage deben fabricarse en la época que se desea recrear. Los muebles y la decoración retro, a su vez, pueden imitarse.
El estilo moderno no implica una inmersión total: los detalles vintage simplemente se añaden a un interior existente. Por ejemplo, puedes colocar un aparador antiguo en la cocina o el baúl de una bisabuela en el dormitorio.
Kitsch
Este estilo inusual se puede llamar «anticlasicismo». En un interior kitsch, el glamour se mezcla con lo absurdo y se adereza con el surrealismo. Combinaciones de colores atrevidas, uso de muebles y decoración atípicos: ¡sin reglas ni límites, solo creatividad!
Aunque el término «kitsch» se traduce del alemán como «mal gusto», el interior debe estar bien diseñado: de lo contrario, en lugar de una sala de estar creativa, se corre el riesgo de obtener un montón de cosas absolutamente incompatibles.
La imagen final se asemeja a las pinturas de Salvador Dalí y Pablo Picasso: aunque parezca incomprensible, la brillante idea del autor se aprecia a primera vista.
Boho
Mucha gente asocia el boho o el boho-chic con el movimiento hippie: el estilo es tan anárquico e incluso un poco caótico, como los propios hippies. Hoy en día, los interiores boho son los preferidos de las personas creativas: rodeadas de objetos originales y hechos a mano, solo ellas se sienten verdaderamente cómodas. El boho es un estilo decorativo. Lo primero que se ve al entrar en una habitación son los textiles. Cojines, mantas, alfombras, tapices, macramé… es recomendable hacerlo todo uno mismo o encargarlo a artesanos. Los estampados en telas, pinturas y decoración de diferentes países del mundo aportan un toque étnico.
Shabby chic
Una forma de personalizar un interior es decorarlo al estilo de los clásicos shabby. Para ello, se toman como base objetos antiguos: se restauran, conservando un toque de estilo shabby. Esto último permite crear un ambiente acogedor, no un clásico vintage recatado.
Los colores del estilo son pastel, combinando blanco, crema, rosa y menta. Un estampado floral muy popular. Los restauradores a menudo utilizan técnicas de decoupage y pátina.
Rústico
Los estilos rústicos difieren de un país a otro, pero se basan en las mismas características:
- uso de madera en muebles y decoración;
- la presencia de textiles acogedores;
- paleta natural.
A diferencia de la mayoría de las tendencias modernas, el diseño rústico no utiliza plástico, vidrio, cromo, acero ni techos tensados. La decoración debe ser lo más sencilla y rústica posible, pero a la vez cómoda y acogedora.
Marino
Entre las 5 principales asociaciones con el descanso se encuentra necesariamente el mar: ¿por qué no aprovechar este conocimiento para crear el interior ideal? Las principales características de este estilo son la imitación de una casa de playa y el uso de materiales relacionados con la temática marina.
Acabado: madera clara, tonos arena, olas marinas, rayas azules y blancas, acentos rojos. Decoración: conchas o estrellas, temas náuticos: timones, barcos, remos, ojos de buey, cofres, anclas.
Estilos históricos
Estos estilos en el interior se entienden como tendencias que surgieron naturalmente bajo la influencia de diversos acontecimientos históricos. Veámoslos en orden de aparición:
Barroco
A principios del siglo XVII se vivió el apogeo de los interiores reales. El estilo barroco en el interior es lujoso: se distingue por una decoración suntuosa, una amplia gama de dimensiones y un afán de grandeza. La riqueza se exhibía literalmente, de ahí la abundancia de dorados, estucos, muebles de madera noble, pinturas pintadas a mano y frescos. En la actualidad, el barroco parece demasiado pretencioso: además, es imposible realzarlo en un apartamento común: el estilo palaciego requiere un espacio adecuado. Clasicismo. En contraste con el barroco excesivamente fingido, la tendencia clásica en el diseño aparece a principios del siglo XVII: afecta no solo al interior, sino también a la pintura, la música y la arquitectura. El clasicismo se distingue por sus formas estrictas, simetría y funcionalidad. Aunque aún se conservan características del Barroco, como techos altos, materiales costosos y decoración lujosa, el clasicismo se centra más en la grandeza que en la afectación.
Hoy en día, esta tendencia es tradicional. Sigue buscando la antigüedad y no sigue modas. Es ideal para quienes valoran la combinación de lujo y comodidad.
Colonial
Casi al mismo tiempo que surgía el clasicismo, los conquistadores de las colonias europeas crearon una dirección completamente nueva, añadiendo toques orientales y africanos al diseño tradicional.
Así, aparecieron los muebles de mimbre en los interiores de los salones, un dosel sobre la cama en el dormitorio y fachadas talladas en las cocinas. La decoración ocupa un lugar especial: palmeras en macetas, máscaras africanas, alfombras orientales y cojines coloridos.
Imperio
Otro estilo de origen francés, que alcanzó su máximo auge entre 1803 y 1827. Parece una simbiosis entre lo clásico y lo barroco: el estilo imperio se distingue por su monumentalidad y esplendor, sin descuidar la simetría clásica ni la sofisticación.
Para las reparaciones se utilizan materiales costosos: piedra natural y caoba. La seda y el brocado están presentes en la tapicería. El oro en todas sus manifestaciones se hace eco de colores ricos: burdeos, índigo, cereza.
Moderno
La revolución industrial de los años 80 del siglo XIX puso fin lógico al estilo Barroco e Imperio, dando lugar a una amplia dirección en la arquitectura y el diseño. El desarrollo de la producción en masa ya permitía utilizar elementos más baratos sin pagar de más por la mano de obra.
Y el cambio de mentalidad en la sociedad nos obligó a abandonar la pretensión de los estilos imperiales y a idear algo nuevo: así surgieron las líneas suaves, la asimetría y otras características de los interiores modernos.
Art Nouveau
Traducido del francés, el nombre de esta rama del modernismo significa «arte nuevo». Aunque es difícil llamar al Art Nouveau, especialmente al inicial, absolutamente nuevo: muchas características fueron tomadas prestadas de varias épocas anteriores.
La principal diferencia era la suavidad de las líneas, la presencia de motivos naturales: ramas de árboles, flores, hojas, mariposas se encuentran en la decoración de muebles, paredes, puertas, ventanas.
Bauhaus
Una tendencia completamente diferente de la sofisticación francesa se originó en 1919 en Alemania. Español En lugar de líneas suaves, hay líneas rectas y claras, en lugar de belleza — funcionalidad, en lugar de sofisticación — practicidad.
Fue en el estilo Bauhaus que apareció por primera vez la producción en masa de artículos de interior: desde la icónica silla Barcelona del diseñador Ludwig Mies van der Rohe, hasta una elegante tetera o un reloj clásico inventado por Marianne Brandt.
Art Déco
La última palabra todavía la tenía París, que, como alternativa a la tosca Bauhaus alemana, presentó el refinado Art Déco en 1920.
A diferencia del Art Nouveau, aquí ya no hay motivos vegetales. no más: la base del estilo es la geometría en varias manifestaciones. Sin embargo, los diseñadores no abandonaron la naturaleza en toda su belleza: los estampados animales y vegetales se utilizan a menudo en interiores. El segundo punto fundamental es la abundancia de vidrio y metal; las principales superficies del Art Déco son reflectantes. Uno de los elementos icónicos del estilo, popular aún hoy, es un espejo solar con marco redondo y rayos. Estilos étnicos: La cultura de cada grupo étnico tiene sus propias características distintivas: esto se expresa en la pintura, la literatura, la gastronomía tradicional y, por supuesto, la decoración del hogar. Aunque los orígenes del estilo se remontan a los siglos XVI y XVII, coincidiendo con el auge de la época victoriana, los interiores son tan sobrios y reservados como sus dueños. El material principal es la madera, que se utiliza para crear muebles, en el diseño de paredes, suelos y techos. Los pequeños estampados florales también son populares en tapicería y decoración, y se pueden ver también en textiles (cortinas, cojines). Adquiere una luminosidad única gracias a los tonos claros (blanco, beige, pastel), los estampados florales y la decoración bonita.
Como en cualquier interior rural, la Provenza tiene mucha madera: pero no en un tono natural «pesado», sino en el tono más claro posible: principalmente blanco. Los muebles, como en el estilo shabby chic, tienen derecho a ser usados: las marcas del tiempo hacen que el espacio sea más acogedor y hogareño.
Mediterráneo
Cada rincón del interior mediterráneo está saturado de aire salado, sol abrasador y cálidas aguas marinas. Muchos países tienen acceso al mar, por lo que el estilo se divide en europeo (Grecia, España, Italia) y oriental (Túnez, Argelia, Turquía). Las tendencias difieren radicalmente, pero en el sentido clásico, el estilo mediterráneo es europeo.
La paleta de colores es clara (blanco, azul, arena, con detalles en azul y rojo). El objetivo principal es iluminar el espacio y dejar que el sol penetre en la casa. Para ello, las paredes y el techo se pintaron en tonos blancos, ya que este color refleja y duplica la luz solar.
Japonés
Las casas japonesas se asemejan a sus dueños: estructuradas, limpias y funcionales. El estilo se caracteriza por el minimalismo: tonos naturales y discretos, y pocos muebles sencillos.
Los muebles destacan principalmente por su altura: los japoneses prefieren mesas bajas, donde se sientan en las mismas sillas o cojines bajos. Se puede prescindir por completo de la cama, colocando el colchón directamente en el suelo.
La segunda característica es la armonía con la naturaleza. El deseo de estar más cerca se expresa en la presencia de puertas que dan directamente al jardín desde el apartamento o la casa, así como en el cultivo de bonsáis y otras flores.
Chino
Aunque los estilos japonés y chino son orientales, existe una gran diferencia entre ellos. El primer matiz que distingue inmediatamente una casa china de otras son las celosías de madera. Paredes, muebles, techos, lámparas, puertas y ventanas están decorados con patrones de madera.
La segunda señal es la luz roja. Los chinos creen que trae buena suerte, por lo que la utilizan activamente en sus interiores.
El tercer punto es el techo. En China, tradicionalmente se construyen en varios niveles, utilizando paneles luminosos o iluminación perimetral.
Africano
Algunos elementos del estilo se utilizaron activamente en la dirección colonial, pero los interiores de estilo africano son atractivos por sí mismos. Los tonos son cálidos, naturales y apagados: amarillo, naranja, rojo, verde y beige. El negro y el marrón se utilizan para los acentos.
Los muebles de mimbre, el bambú, los estampados y dibujos de animales son relevantes. Máscaras, tambores, ídolos, cofres y cerámica se utilizan para la decoración.
Indio
Tan vibrante como el propio país, también lo son sus interiores. El diseño indio se caracteriza por el uso de tonos brillantes de amarillo, rojo, terracota, azul y verde, combinados con textura de madera y estampados orientales.
Los patrones tradicionales incluyen «pepinos», mandalas simétricos, flores y pájaros; estos patrones se utilizan en papel pintado, tapicería y textiles. Por cierto, debería haber mucho de esto último: sobre todo almohadas decorativas.
Además de almohadas, las casas se decoran con alfombras, figuras budistas, arcones, biombos tallados y cómodos pufs.
Ruso
Al igual que en Francia, en Rusia el estilo más visual se considera rústico. Los rasgos distintivos del estilo ruso se pueden apreciar en pinturas, películas y dibujos animados: estufas de leña, paredes de madera, contraventanas talladas, textiles bordados o con encaje (manteles, cortinas, toallas) y alfombras tejidas a mano. La paleta de colores es cálida: el amarillo, el naranja y el rojo combinan bien con la madera natural. Por ejemplo, el Japandi, que se analizó en la primera sección, combina características del diseño nórdico y japonés. Pero también existen tendencias que combinan varios estilos a la vez: Eclecticismo. La característica principal de un interior ecléctico es su capacidad de ser diferente. Combina diseños similares y opuestos. Por ejemplo, una combinación de elementos asiáticos y europeos, vintage y ultramodernos. Al mismo tiempo, la mezcla no se produce de forma caótica.
Todos los elementos tienen un criterio específico para combinarse: color, textura, estilo.
Para evitar la desunión y no arruinar la idea, los diseñadores aconsejan tomar como base un máximo de 3 estilos y 4 colores: así, cada elemento estará en su lugar.
Fusión
Del inglés, el término se traduce como fusión, lo que describe mejor su filosofía. El estilo surgió en la década de 1990 del siglo XX bajo la influencia de la globalización: puede considerarse una continuación lógica de la tendencia colonial. En este punto, los elementos exóticos orientales y africanos se incorporaron a los familiares interiores europeos y americanos.
¡La regla principal de la fusión es no tener reglas! Los espacios terminados son multifacéticos, luminosos y ambiguos: no combinan estilos, como en el eclecticismo, sino elementos individuales. Por ejemplo, una silla barroca tallada coexiste fácilmente con un sofá moderno sin marco y una mesa de centro moderna.
Hemos analizado, si no todas, sí las tendencias de diseño más relevantes de la actualidad. Usa los estilos en su forma pura o combínalos: ¡lo importante es que te sientas cómodo!
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